El oro y el Bitcoin, dos activos antagónicos, alcanzaron máximos históricos el mismo día cuando los inversores temieron "perder el equipo".

 Los analistas predicen que sus precios seguirán subiendo en un futuro próximo y recomiendan invertir en los mejores metales amarillos y criptomonedas de riesgo.

La casualidad puede darse en los mercados y, a veces, se da. Pero lo ocurrido esta semana es “tan improbable que cuesta creer”, señalan los analistas. Y es que dos activos antagónicos como el oro -un valor refugio en el que invierten los ahorradores más conservadores- y el bitcoin -uno de los activos más volátiles y por el que apuestan solo los más arriesgados- alcanzaron máximos históricos de cotización el mismo día, el 5 de marzo.

El oro batió récords al cotizar a 2.140 dólares la onza, el precio más alto desde los 2.000 dólares firmados a principios de diciembre del año pasado, mientras que el bitcoin registró su máximo de 69.191 dólares, tras su último récord de 69.000 dólares de noviembre de 2021.Los motivos que han provocado esta coincidencia son difíciles de explicar para los analistas: “No sería capaz de afirmar si se trata de una casualidad o si es consecuencia de algo en concreto”, afirma Antonio Castelo, analista de iBroker.Argumenta que, normalmente, el oro suele adquirir protagonismo en momentos de incertidumbre geopolítica o económica, que es cuando el inversor suele buscar activos refugio con los que equilibrar sus carteras. 

Además, “se da la circunstancia de que el oro es un activo que no está correlacionado con la bolsa, por lo que ciertos inversores, en procesos de diversificación de carteras lo incluyen en ellas”.Respecto al bitcoin, considera que es posible que las causas de su nuevo ‘boom’ estén en la admisión a cotización en enero de varios fondos ETF, que replican el valor de esta criptomoneda y que “están teniendo un gran éxito, porque suponen para miles de inversores la posibilidad de ahorrar en un criptoactivo sin los inconvenientes que tiene la inversión directa en él y les permite diversificar sus inversiones”.

Los catalizadores de la subida :

 Otra de las causas que han disparado la cotización de ambos activos las apunta Sergio Ávila, analista senior de IG. Atribuye la subida del oro a que se ha visto impulsado por la debilidad del dólar y de los rendimientos del Tesoro americano, que se desplomaron debido a las crecientes expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) inicie pronto un recorte de las tasas de interés. A lo que en el caso del bitcoin “se une a la cercanía del próximo ‘halving’, un evento que habitualmente es el inicio de nuevas burbujas en la criptomoneda”.También el actual contexto económico y geopolítico ayuda, generando un caldo de cultivo que ha disparado la cotización de ambos activos: la invasión de Rusia a Ucrania, la guerra entre Israel y Hamás, los problemas de logística de transportes y las próximas elecciones en Estados Unidos hacen que los inversores se decanten por ambos activos.

La remontada continuará porque tanto el oro como el bitcoin tienen recorrido. A juicio de los analistas, aún no han tocado techo: “Las previsiones son alcistas en ambos activos. El oro tiene un soporte en los 2079,5 dólares en tanto que el bitcoin lo tiene en los 59156 dólares. Mientras que ambos se mantengan por encima de sus respectivos soportes, la predisposición es alcista”, afirma Sergio Avila.Por su parte, Castelo es más conservador y asegura que tras su escalada vertiginosa puede que “estemos cerca de una corrección” . 

No obstante, cree que el oro tiene condiciones para “portarse bien” en los próximos años, ya que está correlacionado con los tipos de interés reales.“Una subida de los tipos reales a largo suele hacer bajar los precios del oro, mientras que el movimiento contrario, la bajada de tipos de interés que es lo que se va a producir este año según han anunciado los bancos centrales, en teoría, hará subir al oro”, explica Castelo.Advierte de que ahora nos encontramos en “una época muy complicada, donde todavía no podemos descartar la posibilidad de vivir un fuerte período recesivo en la economía. Y es ahí donde el oro se puede comportar como un activo refugio”.Otro factor que redobla su apuesta por el oro es que los bancos centrales están aumentando sus compras de oro físico en los últimos tiempos, por lo que Castelo cree que “estos son buenos argumentos para pensar que el oro se puede comportar bien en los próximos años”.El bitcoin se hace ‘mayor’En cuanto al bitcoin, el analista de iBroker cree que se pueden utilizar los mismos argumentos que con el oro, y más cuando “siempre se ha dicho que aspiraba a ser considerado como un activo refugio”.No obstante, indica que, aunque la cripto tenga esa aspiración, “todavía le queda mucho para conseguirlo. Aunque los últimos movimientos que se han visto en cuanto a su aceptación por las grandes casas de inversión como un producto financiero ‘más convencional’, quizás le ponen en el buen camino”.

Entrar en oro y bitcoin, una buena estrategia El recorrido al alza de ambos activos hace que ahora resulte “interesante” invertir en ellos, recomiendan los analistas: “Es buen momento para entrar en ambos, pero yo recomendaría entrar los días que haya retrocesos en los precios para coger mejores puntos de entrada y poder ajustar más los stops de pérdidas y, por lo tanto, el riesgo”, recomienda Sergio Ávila.Respecto a qué perfil de inversores conviene cada producto, Ávila aconseja que el oro es más indicado para inversores conservadores, debido a que tiene menos volatilidad, mientras que el bitcoin es para inversores propensos al riesgo debido a que “su beta es superior a la del mercado, esto quiere decir que cuando el mercado en su conjunto sube, el bitcoin suele hacerlo mucho más, pero también ocurre que cuando el mercado cae, las criptomonedas lo hacen más agresivamente”..